Guía de senderismo en Islandia

No confundir con la céntrica calle comercial de Reikiavik (que también da para otra caminata). La ruta de senderismo de Laugavegur es un recorrido de 53 km por las Tierras Altas. Se suele recorrer en 3 o 4 días, pero hay excursiones guiadas de hasta 5 días. La ruta suele comenzar en Landmannalaugar y terminar en Þórsmörk. Si estos nombres te suenan, es porque probablemente los hayas visto en los pies de foto de algunas de las fotos de Instagram más increíbles con que jamás te hayas topado. Esta ruta es la máxima expresión de los magníficos paisajes islandeses, repletos de montañas de riolita, fuentes termales, exuberantes oasis verdes, glaciares, volcanes y ríos extraordinarios. De dificultad moderada, presenta algunos tramos difíciles como el cruce de ríos, si bien es uno de los senderos más populares de Islandia y, como tal, está bien señalizado y es bastante seguro y accesible.

En cuanto a paisajes insólitos, pocos pueden rivalizar con Fimmvörðuháls. Este sendero comienza en Skógar, al pie de Skógafoss, una de las cascadas más pintorescas de IslandiaEl enlace se abre en una nueva pestaña., y termina en Þórsmörk. La ruta serpentea por las montañas, entre los glaciares Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull, y el paisaje no puede ser más increíble. Este es el lugar de la tristemente célebre erupción volcánica del Eyjafjallajökull en 2010, que paralizó el tráfico aéreo en Europa durante seis días. Hay refugios a lo largo del camino para quienes busquen una excursión más cómoda, pero también puede ser, aunque bastante difícil, una excursión de un día. Hay que tener en cuenta que es una de las rutas más populares de Islandia, pero también una de las más peligrosas. El peligro no reside en los glaciares ni en los volcanes, ya que se suele avisar un poco antes de que despierten, sino a los repentinos cambios de tiempo. Es habitual que los excursionistas hablen de un tiempo perfecto al pie de Skógafoss al principio de la excursión, que luego se convierte en una ventisca de nieve en la cima. Al fin y al cabo, la altitud es de 1000 m. Estate pendiente de la previsión meteorológica, asegúrate de llevar un buen equipo y procura ir junto a un guía.

Si buscas consolidar tu faceta de senderista, Hornstrandir es tu meca. Aquí es donde acuden en verano los islandeses ambiciosos y amantes del aire libre, y si puedes decir que has hecho senderismo en Hornstrandir, todo el mundo sabe que vas en serio. También significa que tienes dotes organizativas, porque esta ruta está lejos de lo que consideramos accesible. Sin contar con el glaciar Vatnajökull y los picos de las Tierras Altas centrales, Hornstrandir es el lugar más remoto de Islandia. El nombre se traduce vagamente como «playas de la esquina» y hace referencia a la orilla norte de la península de Westfjord, la esquina más alejada del país. Hay que tener en cuenta que los fiordos del Oeste ya se consideran bastante remotos en Islandia y su sistema de carreteras es notablemente complicado en invierno. Pero aquí está el truco: no hay carreteras que lleven a Hornstrandir. Solo se puede acceder a la zona en barco, de modo que los excursionistas alquilan embarcaciones, normalmente desde Ísafjörður hasta una de las calas donde comienzan su excursión y conciertan un barco que les recoja en la cala que elijan al cabo de un determinado número de días. Recomendamos contratar una excursión guiada por estos parajes o, al menos, tener la experiencia adecuada, ya que no vas a tener apenas compañía. De hecho, ese es también uno de los mayores atractivos de Hornstrandir. Esta zona deshabitada ofrece un entorno tranquilo en la naturaleza que recordarás durante años, si no décadas, a tu regreso. El otro gran atractivo es, por supuesto, su belleza natural. Te esperan acantilados escarpados que se encuentran con oasis cubiertos de hierba, zorros árticos salvajes que dan ganas de acariciar (¡ten cuidado, no obstante!) y todo lo que te puedas imaginar, incluidos restos de antiguos pueblos abandonados. La avifauna es espectacular, las vistas incomparables con cualquier otro lugar del planeta y no, no estamos exagerando. Solo constatamos hechos. Si buscas una excursión ambiciosa y tienes las habilidades y la experiencia necesarias, Hornstrandir debería ser tu ruta número uno.

Si lo que buscas es una ruta remota pero accesible, Víknaslóðir te irá como anillo al dedo. La excursión, que comienza en la remota localidad de Borgarfjörður Eystri, en los fiordos del extremo oriental de Islandia, serpentea por una zona deshabitada durante tres días, o cuatro si decides terminar en la ciudad de Seyðisfjörður, posiblemente uno de los pueblos más bonitos de Islandia. La zona es increíblemente hermosa y el sendero cómodo. No está de más decir que los lugareños te darán la más cálida de las bienvenidas en sus preciosos pueblecitos.

Un reciente éxito en el mundo del senderismo islandés es el camino a Fagradalsfjall. Es el lugar de la erupción de 2021, a las afueras de Reikiavik, y es un sendero señalizado relativamente fácil, de 3 a 4 horas de duración. Durante la erupción, la zona estaba abarrotada de lugareños y turistas que acudían a ver el ígneo espectáculo. Hoy en día, quedan las cicatrices de las asombrosas fuerzas de la naturaleza y, si quieres pisar un suelo que nunca nadie ha pisado, esta es tu oportunidad. La lava negra solo tiene unos meses (es de 2022), así que puedes presenciar, casi en primicia, este nuevo paisaje que perdurará durante eones. Se trata de una cómoda excursión de un día a las afueras de Reikiavik, además de una oportunidad para poner los pies en la tierra como nunca antes y entrar literalmente en contacto con la madre naturaleza. Después de la excursión, quizá te apetezca reservar una sesión de relajación en la Blue Lagoon, que está a solo unos minutos en coche del sendero.

Ya hemos dicho que Skógafoss es una de las cataratas más pintorescas de Islandia, pero si hubiera que buscarle rival, sería Svartifoss. El Parque Nacional de Skaftafell es una especie de cuento de hadas en plena naturaleza. La lengua glaciar que se arrastra hasta las llanuras de abajo, las arenas negras del sur y las montañas y glaciares que rodean la zona enmarcan este exuberante oasis verde. La mayoría de los islandeses guardan buenos recuerdos de su infancia acampando en este sitio tan popular, y la subida a Svartifoss suele ser uno de esos momentos inolvidables. Es fácil, accesible y la recompensa es el glorioso paraje de esta cascada, enclavada en un anfiteatro de columnas basálticas. En la zona hay numerosas rutas de senderismo para todos los gustos, y Skaftafell es famosa por su (a menudo) buen tiempo.

A solo 40 minutos de Reikiavik hay una ciudad llamada Hveragerði (o valle de los vapores en español). Se llama así porque es una de las zonas geotérmicamente más calurosas de Islandia, y verás salir vapor de varios puntos de la ciudad e incluso de algunas alcantarillas. El valle de Reykjadalur está a las afueras de Hveragerði y es una cómoda excursión por un sendero señalizado que termina en un río caliente. Muchos optan por ir más lejos, y hay varias opciones de prolongar esta caminata, pero la atracción más popular es sin duda el río de aguas termales, donde los excursionistas se bañan y reponen fuerzas antes de seguir adelante o volver a la ciudad. Ten cuidado por aquí, ya que está plagado de fuentes termales de distintos tamaños y temperaturas: no te salgas del sendero y prueba con cuidado las aguas del río antes de meterte de lleno.

Los habitantes de Reikiavik que disfrutan del aire libre (¿quién no?) frecuentan la adorada montaña de la capital: el Esja. Es el gran monte situado al otro lado de la bahía de Reikiavik y ofrece unas vistas increíbles de la ciudad y los paisajes que la rodean. Se trata de un sendero muy popular, así que de la gente no te vas a librar, haga el tiempo que haga. Aunque popular y frecuentado, el Esja puede suponer un reto, y pueden producirse accidentes por resbalones o agotamiento. Hay numerosos senderos que varían en dificultad, pero el pico más alto del Esja asciende hasta los 914 m. La subida a Steinn, un mirador muy popular a 600 m, dura entre 60 y 90 minutos.