Islandia en invierno: qué ver y qué hacer

El invierno es un época estupenda para visitar Islandia. Hace frío, pero el país es tan bonito y ofrece tantas actividades que seguro que no te aburres. Como los días son más cortos, puedes disfrutar de las largas noches: en la oscuridad, tendrás montones de oportunidades de ver la espectacular aurora boreal.

Otro plan excelente es apuntarte a una excursión de avistamiento de ballenas. Casi está garantizado que verás alguna, y es una experiencia fantástica. A los islandeses les encantan las ballenas, y avistar una es toda una experiencia. Para más información, antes de reservar tu excursión, consulta nuestro blog sobre estos entrañables gigantes de los océanos. También puedes hacer una excursión en moto de nieve o en trineo tirado por perros, o relajarte en uno de los numerosos baños de aguas geotermales que hay en el país. Así disfrutarás de una experiencia increíble a pesar del frío.

Mucha gente no se da cuenta de que Islandia es un lugar genial para ir en coche. Pese a la nieve y el hielo, resulta totalmente seguro conducir por Islandia en invierno. Siempre, claro está, que observes unas precauciones básicas. Lo primero, el vehículo debe estar en buenas condiciones y llevar neumáticos de invierno. Lo segundo, respeta los límites de velocidad, conduce con mucho cuidado y ten en cuenta que el tiempo puede cambiar de repente en cualquier momento. Y, por último, lleva siempre un mapa y provisiones por si sufres una avería. Si sigues estos sencillos consejos, seguro que disfrutas a tope de Islandia, hasta en mitad del invierno. En las entradas de nuestro blog sobre conducir en Islandia y seguridad al viajar en Islandia, encontrarás más información sobre las precauciones que debes observar durante tus desplazamientos por el país.

Si siempre has soñado con ver la aurora boreal, ve pensando en hacer una escapada invernal a Islandia. Es uno de los mejores sitios de todo el mundo para admirar el fenómeno, y la mejor época para disfrutarla es de finales de septiembre a principios de abril.

Durante ese periodo, las largas y oscuras noches invernales crean unas condiciones ideales. Y, como Islandia tiene grandes espacios abiertos y una contaminación lumínica mínima, las vistas de la auroras son de las mejores de todo el mundo. Si quieres disfrutar de una experiencia invernal inolvidable, apúntate Islandia como próximo destino. No te arrepentirás.

Islandia es un país de extremos, y los inviernos no son una excepción. Pero, a pesar de las bajas temperaturas, hay infinidad de razones para viajar a Islandia en invierno. Una de las atracciones más populares es la Bláa Lónið o Laguna Azul, un balneario de aguas geotermales en medio de un maravilloso paisaje volcánico. Se trata de una laguna cuyas aguas proceden de los manantiales de aguas termales circundantes; además, al ser ricas en minerales, tienen propiedades terapéuticas.

Además de la Laguna Azul, hay muchos otros balnearios y baños de aguas geotermales por toda Islandia. Por ejemplo, está la Gamla Laugin o Laguna Secreta, uno de los baños termales más antiguos del país, que se encuentra en la localidad de Flúðir. Sus aguas proceden de un manantial de aguas termales cercano. Mientras te relajas, disfrutarás de unas vistas asombrosas de los campos cercanos.

En Islandia se organiza una gran variedad de eventos y festivales invernales. Por ejemplo, está el Festival Internacional de Cine de Reikiavik (RIFF), ideal para cinéfilos. Si prefieres la música en directo, en Islandia hay dos festivales invernales: el Islandia Airwaves y el Dark Music Days. Y, lógicamente, están las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, además de las menos conocidas del día de san Thorlaco (23 de diciembre) y la Epifanía del Señor (6 de enero), así como otras festividades islandesas un poco más... singulares.

Si quieres disfrutar de una experiencia inolvidable, en invierno hay eventos y festivales para todos los gustos. En ellos seguro que atesorarás recuerdos para toda la vida.

Las excursiones de avistamiento de ballenas están entre las actividades turísticas más populares del país, y con buen motivo. En Islandia tienen su hábitat diversas especies de cetáceos, como la ballena jorobada, el rorcual aliblanco (también conocido como «ballena de Minke») y la orca. El invierno es una época ideal para ver a estas majestuosas criaturas, ya que en ese periodo suelen migrar a aguas islandesas en búsqueda de comida.

Tanto si viajas a Islandia por tu cuenta como si vas con una visita guiada, el avistamiento de ballenas es una experiencia inolvidable. No hay nada como ver a una enorme ballena salir a la superficie, y la mejor manera de vivir esa experiencia es en Islandia y en invierno.

Islandia es un sitio mágico para celebrar la Navidad y el Año Nuevo. Para empezar, el país se encuentra en un marco natural de una belleza espectacular. Picos nevados, glaciares, cascadas, géiseres, manantiales de aguas termales, playas de arena negra... Estas son algunas de las muchas razones por las que Islandia es uno de los destinos más populares de todo el mundo. Pero lo que hace que Islandia sea realmente especial son su cultura y sus tradiciones.

Durante la época navideña, todo el país disfruta del Jólin, una tradición de siglos que originalmente celebraba la vuelta del sol después del largo invierno y que hoy día conmemora el nacimiento de Jesús. El Jólin engloba diferentes tradiciones festivas, como la de los jólasveinarnir, los trece hijos de una ogresa que dejan en los zapatos de los niños o bien regalitos (si se han portado bien) o bien patatas podridas y otras desagradables sorpresas (si se han portado mal).

Durante el periodo navideño, es muy común ver hogueras y fuegos artificiales, y también ver a gente montando a caballo o andando con zancos. Además, en Islandia la gente tiene un fuerte sentimiento comunitario, por lo que es un lugar ideal para celebrar con amigos y familiares.